20 de diciembre de 2009


En la esquina de la calle principal, intentando mantener la linea. Dices que quieres que nuestra relación avance, y que yo estoy retrocediendo.

¿Puedes leer mi mente?

Realmente nunca renuncié a evadirme de ésta ciudad de dos estrellas. Tengo la luz verde. Tengo una pequeña lucha interna. Voy a darle la vuelta a ésto.

¿Puedes leer mi mente?

Los viejos y buenos tiempos. El hombre honesto. El corazón inquieto. La Tierra Prometida. Un beso sutil que nadie percibe. Una muñeca rota, y un gran trapecio.

Oh, bueno, a mi no me importa si a tí no te importa. Porque no brillo si tú no brillas. Antes de que saltes, dime qué es lo que ves cuando lees mi mente.

Es divertido como te vienes abajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario